Gabi Lubiano

Aquí se cruza la temática de la ética profesional. Cuanto más dependiente sea un profesional, ésta se verá mucho más limitada por los preceptos a los que responde, en donde la única opción es cumplir con los pedidos sin objeciones. Pero, si por el contrario, se tiende a conformar estudios de diseño independientes, la capacidad crítica que regule la ética profesional en pos de una práctica más humana será de un caudal mucho más ancho. Se podrá seleccionar para quién trabajar. Pero, por supuesto, hay una realidad que todos conocemos: al ser una necesidad tener trabajo para poder vivir, muchas veces se termina aceptando por el sólo hecho de obtener dinero para subsistir. Pero considero que en varias oportunidades los diseñadores pueden optar por no trabajar para determinados pedidos que consideran inhumanos, perjudiciales, inadecuados, injustos, etc. Cuanto más nos alejemos del mercado -siempre y cuando se pueda, aclaro- más humana y comprometida con lo social será nuestra práctica.